“Siento que esta es una segunda oportunidad para mí y esta vez lo haré mejor”.
Las medidas de cuarentena y distanciamiento físico, necesarias para frenar la propagación del coronavirus y salvar vidas, generan pérdidas de empleo y reducen los ingresos económicos de las personas y de los hogares. La pérdida de ingresos afecta sobre todo a la población que se encuentran en situación de pobreza y vulnerabilidad. En nuestra región, los mercados laborales suelen ser precarios con una alta proporción de empleos informales.
Creciente desigualdad
La súbita e intensa propagación del COVID-19 en la región de Latino América ha expuesto y amplificado, de manera dramática, la presencia de desigualdades e inequidades. La pandemia irrumpe en un escenario económico, social y político complejo de bajo crecimiento, aumento de la pobreza y crecientes tensiones sociales. En el Perú, se expone las desigualdades estructurales que caracterizan nuestras sociedades latinoamericanas y los altos niveles de informalidad y desprotección social. Debido a esto, se ha evidenciado y exacerbado las grandes brechas estructurales de la región y en la actualidad, se vive un momento de elevada incertidumbre en el que aún no están delineadas ni la forma ni la velocidad de la salida de la crisis.
Un gran impacto para la comunidad vulnerable
Mario Huillca, es un hombre nacido en Marampaqui quien está a cargo de una familia numerosa. El, ha sufrido los efectos del coronavirus, no solo económicamente sino también físicamente. Durante este tiempo, la familia solo podía comer lo que tenía guardado en casa. Era imposible tener ingresos monetarios porque no había forma de vender los productos en la feria local. Los niños no pudieron ir a la escuela durante dos años y tampoco recibieron clases en línea, por falta de dispositivos y acceso a internet. Hace casi un año, cuando contrajo el coronavirus, sus familiares estaban muy asustados, temiendo que la muerte venia a llevarlo. Tenía síntomas muy graves al punto de no poder respirar y llegar a creer que ese era el último episodio de su vida. Después de dos semanas de sufrimiento y tratamiento a través del Ministerio de Salud peruano, finalmente se recuperó y más tarde, cuando llegó la vacuna a su pueblo, pudo acceder a ella y así evitar más contagios.
La vida da muchas lecciones, sobre todo en los momentos en que se encuentra en peligro. Mario aprendió que el esfuerzo, las ganas, la buena actitud y el optimismo son la combinación perfecta para salir adelante. Él dice: "Siento que esta es una segunda oportunidad para mí y esta vez lo haré mejor".
Una cuestión de elección
Según Dr. Tedros, director de la Organización Mundial de la Salud, “poner fin a la pandemia no es una cuestión de azar, es una cuestión de elección y la elección está en nuestras manos.” Por lo tanto, la OMS pide un esfuerzo mundial para vacunar al 70% de la población de todos los países para mediados de 2022. Alcanzar este objetivo ayudará a poner fin a la fase aguda de la pandemia y permitirá la reapertura de los países.
End of Covid-19 Pandemic
Tomás Pueyo, ingeniero que predijo el comportamiento de la pandemia, en su artículo 'Coronavirus: Game over, es hora de volver a vivir', opina que el mundo y los tiempos en los que estamos entrando, ya no es una continuación de los últimos dos años. Deberíamos pensar en los próximos meses de la misma manera que deberíamos pensar en nuestras próximas décadas. Sin embargo, esto será contrario a la intuición. Nos hemos comportado de manera diferente durante dos años. Han aparecido nuevos hábitos y estos son difíciles de eliminar.
Según McKinsey & Company, la vacunación y su respectivo refuerzo, demostró ser importante en la protección contra Omicron. Las personas creen que los riesgos de contraer COVID-19 no son lo suficientemente importantes como para cambiar su comportamiento. Esto podría deberse al estado de vacunación o al deseo de superar la pandemia. Algunos gobiernos, como Perú, mantienen o fortalecen las políticas de salud pública, incluidos los mandatos de vacunación.
A lo largo de los meses, los gobiernos impusieron medidas inteligentes para detener el impacto del virus sin dañar la economía. Algunos, Quieren continuar con estas medidas, aunque el final de la pandemia se avizore. Ahora los ciudadanos desconfían del gobierno porque en el pasado no ha generado confianza en el manejo adecuado de sus derechos. La reactivación económica para los mas vulnerables es inminente, incluso si el gobierno mantiene esas medidas.
Inclusión social
En Con Corazón practicamos la inclusión sin excepciones, trabajando con estrategias sostenibles y con herramientas que lleven a la reactivación de los beneficiarios de Marampaqui. Esto a través de nuestros proyectos comunitarios que favorecen la reactivación económica. Si cuidamos el medio ambiente que los rodea, tendremos mejor calidad de salud y por consiguiente mayor capacidad de enfocarse en actividades económicas que beneficien directamente a sus hogares y a la comunidad en general.
Dado que la pandemia ha tenido un mayor efecto negativo en las poblaciones más vulnerables, existen llamados no solo a reconstruir mejor, sino también a reconstruir de manera más justa. Hacerlo requiere un liderazgo político fuerte y continuo en los diferentes gobiernos para corregir la desigualdad social arraigada y estructural.
Dando Perspectivas a la Comunidad
En Perú, debido a la informalidad, perder el trabajo significa buscar otra fuente de ingreso económico, como vender dulces en las esquinas y/o incluso robar, solo para llevar un poco de pan y alimentar a la familia. Así como en muchos otros lugares del mundo, millones de peruanos que perdieron su trabajo por la pandemia, sin apoyo social, así como otros millones cuyo bienestar se ve amenazado por la incertidumbre y el conflicto político que se vive, merecen recuperar la tranquilidad de mirar al futuro con esperanza.
Uno de los programas que maneja Con Corazón es el de microcréditos. Esto, consiste en facilitar un préstamo de dinero a los pobladores de Marampaqui para comprar cuyes y/o truchas. Este debe de ser pagado sin intereses, después de un periodo de tiempo razonable. Es decir, una vez que los criadores empiecen a vender los cuyes y truchas en el mercado local, ellos podrán devolver el dinero.
Mario, se levanta muy temprano en la mañana para hacer múltiples actividades. El y su familia pastean las alpacas que tienen llevándolos a lugares de pastos frescos. Los niños, también recolectan hongos que crecen bajo el único bosque de pino que tienen frente a ellos. Las mujeres cortan el pasto verde para llevar al galpón de los cuyes y alimentarlos. Las aun pequeñas truchas viven en pozos de agua, construidos por la familia, y estos son alimentados con productos que adquieren en el mercado local. Cuando el fin de semana llega, la familia entera alista los productos que están listos para venderlos en la feria de Tinke, un pueblo cerca de la carretera interoceánica que une el Cusco con la selva peruana y llega hasta Brasil.
Los sábados, agricultores locales de toda la zona, venden directamente su producción en el mercado de Tinke. Los consumidores encuentran una oferta y calidad muy diversificada, a precios mucho más asequibles que los que ofrecen otros distribuidores, así como una nueva relación con los productores, más directa, que les permite conocer mejor la calidad y el origen de los productos adquiridos.
March 2022