El otro día Saulo Gamarra fue invitado por una familia muy querida a un almuerzo. Algunos miembros viven fuera de la ciudad de Cusco y vinieron de visita para esta ocasión especial. Entre abrazos y besos, los saludos fueron muy emotivos y llenos de alegría. Los temas de las conversaciones versaban sobre las últimas aventuras que habían vivido mientras el resto miraba atentamente al interlocutor con una sonrisa. Cuando finalmente nos sentamos a disfrutar del delicioso almuerzo, la conversación sobre la realidad nacional del Perú inevitablemente pasó a primer plano. Mientras uno de ellos exponía sus ideas sobre la situación, otros ya respondían sin terminar de escuchar todo el argumento. Se interrumpen constantemente y prevalece el que habla más fuerte.
Golpe de Estado
El 7 de diciembre de 2022, el expresidente Pedro Castillo anuncia un golpe de estado. Pidió la disolución del poder legislativo y judicial. Un acto inconstitucional que lo hubiera convertido en dictador.
Mientras tanto, Saulo Gamarra se subió a un bus y escucha que la mayoría de la gente celebraba tal evento “por fin se va el congreso corrupto” o frases como “ya era hora” entusiasmó al resto de los pasajeros a seguir elaborando frases a favor del golpe. Después de 10 minutos se baja del autobús rumbo a la clínica dental. El comentario era inevitable entre los trabajadores, asombrados por lo sucedido. Después de un par de horas, el equipo de Con Corazón se enteró de que el presidente Pedro Castillo, el mismo que anunció el golpe, estaba detenido.
Las Prostetas
Por sucesión constitucional, la vicepresidenta, Dina Boluarte, asumió la presidencia, quien también era miembro del partido de izquierda. Se le encargó el mando político en medio de la confusión del pueblo. Es aquí donde la derecha inicia las negociaciones para permitir que el país sea gobernable, algo que nunca tuvo el gobierno de Castillo, debido a los múltiples intentos de vacancia promovidos por la derecha.
Los gestos políticos son importantes, especialmente las apariciones en fotos y en televisión. Lamentablemente, la presidente Boluarte apareció rodeada de congresistas de derecha, quienes le hicieron muy difícil la vida al gobierno de Castillo. Los parlamentarios de izquierda seguían sin tomar posición sobre la situación.
Cuando el pueblo percibió estos gestos (la mayoría de izquierda), además de las agitaciones de los líderes políticos locales, las protestas comenzaron de forma violenta. Decidieron paralizar las regiones del Perú, especialmente la zona sur. Las primeras acciones fueron romper cristales de los comercios abiertos y también de los vehículos que circulaban. También tomaron los aeropuertos, que inevitablemente terminaron en enfrentamientos con la policía, con un saldo de 25 muertos hasta ese momento, cientos de heridos y un país profundamente dividido por el mandato de la nueva presidente, ahora ex aliado de Castillo.
El pueblo dio una tregua por Navidad y Año Nuevo, anunciando volver a las protestas el 4 de enero de 2023. Ese día parecía que las manifestaciones no iban a tener fuerza ya que las amenazas de huelga no se materializaron hasta un día después, donde la población se volcó a las calles para protagonizar dramáticas peleas entre ciudadanos, fuerzas armadas y policías.
¿Quién es el líder de los protestantes?
La mayoría de las personas que protestan en la ciudad del Cusco provienen de la zona rural alto andina. Notamos que vienen por turnos, es decir, más de cien buses del norte de la ciudad y luego de dos días de hacer el caos, regresan a su lugar de origen. Ese mismo día llega otra flota de buses llenos de gente de la zona Este para continuar con las protestas violentas, también por un par de días y luego regresar a casa. Así se han organizado, por turnos. ¿Quién está detrás de esto? es la pregunta que todos se hacen. Si bien es cierto que hay un alto grado de espontaneidad por parte de los protestantes, también hay líderes que trabajan desde el anonimato, para no ser identificados y llevados ante la justicia.
Solicitudes de los protestantes
Básicamente, se trata de la renuncia de la presidente Dina Boluarte, una nueva constitución política y la convocatoria de nuevas elecciones generales, tanto para presidente como para el congreso. Algunos dicen que estas solicitudes son inviables, otros insisten en hacerlo por la fuerza.
Lamentablemente ni el gobierno ni el congreso logran llegar a un consenso y deciden continuar con sus posiciones hasta el año 2026, ignorando al pueblo. Esta situación no incentiva en nada el cese de las protestas, si no, por el contrario, las agudiza aún más provocando una marcha de los manifestantes hacia la ciudad de Lima. Orgullosamente la llaman “La Toma de Lima”. Mientras tanto, en la provincia de Puno, los manifestantes toman el aeropuerto, lo invaden y paralizan las operaciones regulares de vuelos. Producto de ello, 15 muertes en un lapso de dos horas. Una masacre, una falta de autoridad en el manejo de las fuerzas armadas. Por otro lado, además de destruir edificios, comercios, tiendas, coches, etc., un grupo de personas decide quemar vivo a un policía. Un horror.
Ahora hay casi 65 muertos y nadie quiere hacerse cargo. Una estrategia de los políticos, para evitar la responsabilidad por estas muertes, es llamar a los protestantes "terroristas". De esta forma podrían aligerar el tamaño de la culpa de algunos políticos, quienes permanentemente toman decisiones irresponsables.
Las autoridades peruanas han permitido el uso excesivo y letal de la fuerza como única forma de respuesta gubernamental al clamor social de miles de comunidades que hoy exigen dignidad y un sistema político que garantice sus derechos humanos.
Impacto en nuestra Organización
Cuando la gente llama a protestar, esto tiene un impacto directo en el desarrollo de las actividades de Con Corazón.
- Durante una huelga en la ciudad, el sistema de transporte se paraliza, en consecuencia, los pacientes no llegan a su cita programada en la clínica dental.
- Las carreteras interprovinciales también están bloqueadas, lo que impide el paso de vehículos. Esto no nos permite ir a las campañas regulares en Marampaqui.
Aunque, sabiendo que los paros son temporales, siempre estamos atentos para buscar una oportunidad y acudir a Marampaqui durante los períodos de tregua, esto en coordinación con los habitantes de la zona.
La vida diaria afectada
Cuando las carreteras están bloqueadas, el gas, los alimentos, la gasolina y los artículos de primera necesidad no llegan a su destino, produciéndose un aumento inmediato de los precios, por la escasez de estos. La mayoría de los alimentos se pudren en el camino ya que los camiones no pueden moverse.
Hubo momentos en que estos productos se agotaron por completo, hasta el punto de no poder sacar los vehículos a la calle y empezar a cocinar con leña y fuego. Muchos restaurantes y gasolineras cierran. Los mercados estaban casi vacíos. Desafortunadamente, esta forma de vida duró casi dos semanas, poniendo a las personas en una situación incómoda e impredecible. Afortunadamente, estos días, estas actividades han vuelto a la normalidad.
Un país herido
Cuando los políticos ven una luz al final del túnel, construyen más túnel. Estamos convencidos que la voluntad política para arreglar esta situación está en manos de los líderes del país, de sus gestos y decisiones. Los de derecha culpan a los de izquierda y viceversa. El gobierno culpa al parlamento y ellos culpan al gobierno. El pueblo culpa a todos y se exime de su responsabilidad. La verdad es que todos hemos jugado un papel en el camino hacia la destrucción de nuestro país.
Sabemos que la familia es la unidad básica de la sociedad, donde se construye la identidad de la persona, se protege su autonomía y es la base desde la que se proyecta en el ámbito social. Si la familia está dividida, la sociedad está dividida. Desafortunadamente, esta división se refleja en las discusiones que tienen lugar durante el almuerzo familiar. Ya no nos escuchamos, prevalece la intolerancia.
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Abril 2023
